miércoles, agosto 08, 2007

Collage

Si pensara en hacer un collage, con las imágenes que se proyectan en mi cabeza (porque no tenemos fotos… juntos); empezaría por la que tengo impregnada de tu sonrisa un catorce de junio por la mañana, donde el olor de tu piel aún permanece por algún lado de ese recuerdo y, mi gesto fruncido era contradictorio por un momento frente a tu encanto. Luego vendría la que te comenté hace poco, en las Olimpiadas, paradita a un lado de la cancha esperando el turno para jugar un sábado por la tarde. De allí entraría en inquieto zig-zag: mi retrato en sepia, sentado con mi camisa verde y mirada tímida, esperando a que aparezcas por algún lugar del baile, si, ese, aquel donde me dijeron que llegabas en cualquier momento y eso era motivo suficiente para un autobochorno. Y, para hacer contraste: tú, en primer plano, con acertado polito manga cero negro y yo mandadazo, con un gesto de ojos apuntando a la pista de baile. Quiero poner las imágenes del aniversario, del otro catorce, el de febrero, tú: tomando un par de piscosours y yo, mandándote miradas de cuando en cuando sin que te des cuenta, mientras converso con aquel viejo amigo; el taxi cuando te acompañé por primera vez a tu casa y nuestra conversación de esa noche (empezabas a moverme el piso). No podrían faltar las sonrisas mientras almorzábamos hamburguesas, te dejaba algunos recuerdos y me acompañabas en todo trámite, mi último día de trabajo. Tiempo después, tendría la imagen de tu risa mientras disfrutábamos de una charla en cada refrigerio, una risa que te hace ver la mujer más linda del mundo. Las de nuestra primera experiencia juntos en el sushi, un día antes de tu santo. Inserto también, las de tu graduación, con lagrimas (las mías), dejadas por allí. Tu carita tierna y preciosa envuelta en tu toga. Las de regreso de tu viaje y almuerzo juntos, con entrega de encargos. Si las dejara correr, vendría una tras otra: donde estamos en nuestras conversaciones nocturnas, de alegrías y tristezas, de juguetes y dibujos animados, de intercambio de películas y de todo. La celebración de mi cumpleaños en San Antonio y, quien iba a pensar que unos meses después, un problema en los frenos del auto, me harían sentir el roce cálido de tu piel; esa fotografía, la tengo en un marco especial, pero la incluyo, como la del veintinueve de enero cuando la luna nos dio la hora y un beso robado que, si me preguntas de nuevo, te diría cada veintinueve: Feliz día por compartir tanta cosa bonita conmigo. Sigo escogiendo y me voy hacia las más recientes, los sushi night. La tarde del Morro Solar con sol naranja y presente incluido, con tu pregunta sobre un edificio de departamentos a un lado del cerro, tus palabras en mi cabeza y yo asaltándote con un beso y un previo te amo. Nuestras cenas casi de madrugada en el Tip Top, con lo que venga para matar el hambre y mis Ice Cream Soda, que me juegan mala pasada estomacal. La salida con tus amigas, mis trucos de magia para alegrar la noche y otros días repetidos en el Punto Blanco y Cala. Tengo unas cuantas en secuencia, de cuando apareces en el parque caminando con tu personalidad intachable, tu seguridad dominante sobre el mundo, tu olor a ese perfume que me gusta tanto y tus besos en los labios cuando le hacemos la guardia a James Bond en su casa. También están las de nuestros momentos tristes, los que me recuerdan que eres muy importante para mí, en las que me quiebro a pedacitos. La tarde de sábado con madrugada, bajo la cual me desarmé en tus brazos para desnudar mis tormentos. La madrugada en que te canté al oído Contigo aprendí, enamorados ambos. Y para dejar en puntos suspensivos, uno a uno, los fotogramas, cuadro por cuadro de nuestras tres semanas últimas, las fotos que tengo de ti, reposando agripada y con maniobra de spider man. Nuestra tarde de bowling, mis muecas de celos, nuestra ultima travesía juntos, tus lágrimas, las mías antes que te lleves todo mi amor al norte. Y para hacerle una pausa a este collage, mi rostro en este instante, bajo estas letras, con el fondo de la canción Tu recuerdo… que suena en el ambiente. Te quiero mucho, todos estos recuerdos, me hacen bien.
M

1 comentario:

Anónimo dijo...

M quiere a M...me encantó este collage y se que quedaron cosas mas para plasmar.