Manuela, ¡qué mujer aquella!, / De grandes ojos y cabellos negros largos / Y figura de guitarra que hay que admirar. / Manuela, ¡ay, qué hembra tan bella!, / De risa coqueta y de cintura pequeñita y de piernas criminal, / ¡Qué estampa sensual! / En todas partes repetían ese nombre / Perdían el sueño los hombres ante tanta perfección, / Las otras hembras la miraban y de envidia preguntaban: / ¿Qué tiene ella que no tenga yo?... / Pero Manuela, como una pantera, / En cada esquina de aquel barrio iba dejando / Pedacitos de ilusión de quien la amó. / Y es que Manuela no tiene problemas, la juventud grita en su piel, / Sólo a la vida ella le es fiel, / No tiene horarios ni deber, no tiene pena. / Y cada hombre que la encuentra, admirado se lamenta / ¡Qué no diera por tumbar a la Manuela! / ¡Ay Dios mío, qué no diera por el amor de la Manuela!
('Manuela', Rubén Blades, 'Maestra Vida', Fania Records, 1977)
1 comentario:
esoooo, que buena salsa!!!!!
Bailas???!!!
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